Por Mónica Cué
Un día como hoy pero hace 31 años, el escritor argentino Jorge Luis Borges dejó este mundo terrenal para dejarnos un legado de toda la vida: su trabajo literario.
Por esa razón hemos recopilado las mejores frases de uno de los grandes autores del siglo XX
-Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.
-Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.
-He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola.
-Sólo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece.
-Las tiranías fomentan la estupidez.
-Hay derrotas que tienen más dignidad que la victoria.
-Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.
-Felices los valientes, los que aceptan con ánimo parejo la derrota o las palmas.
-El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta ‘el modo imperativo’.
-Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído.
-Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.
-Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.
-Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
-He firmado tantos ejemplares de mis libros que el día que me muera va a tener un gran valor uno que no lleve mi firma.
-Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso.
-La literatura no es otra cosa que un sueño dirigido.
-¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad.
-Te debo las mejores y quizá las peores horas de mi vida, y eso es un vínculo que no puede romperse.
-Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído.
-Yo creo que es mejor pensar que Dios no acepta sobornos.
Fuente : Starmedia